Para ello, se creó un comité amplio de construcción colectiva con miembros de la comunidad académica quienes recogieron y fortalecieron a las múltiples propuestas hechas por nuestra comunidad universitaria en foros y paneles en nuestras nueve sedes y a través del portal web de Reforma a la Ley 30 – UNAL.

Como resultado de este proceso de reflexión, la Universidad presentó, el pasado jueves 19 de octubre, un Decálogo de propuestas transformadoras para una nueva Ley de Educación Superior. Con él la UNAL busca establecer un diálogo constructivo con el Gobierno Nacional, el Congreso de la República, los principales actores del Sistema de Educación Superior (profesores, estudiantes, administrativos y egresados) y el conjunto de la nación colombiana, para consolidar una nueva ley de educación superior bajo un marco global que oriente la educación, de tal manera que esta sea flexible, adaptativa, inclusiva, colaborativa, contemporánea, resiliente con las necesidades de nuestros territorios y con la capacidad de responder a las vertiginosas transformaciones que enfrentamos como nación y como civilización.

Los puntos centrales de este decálogo de propuestas desde la UNAL para construir una nueva Ley de Educación Superior en Colombia se pueden resumir de la siguiente manera:

1. Un nuevo conjunto de principios y objetivos de la educación superior que puedan cimentar y orientar las transformaciones más poderosas que requiere la nación colombiana y que nos exige el siglo XXI. La educación como derecho y bien común, la formación integral, la colaboración entre los actores del sistema, la interseccionalidad con otros actores y sistemas, la equidad y la inclusión son algunos de estos faros de valores y filosofías que proponemos deben guiar la nueva Ley.

2. El diseño y la conformación de un Sistema Nacional de Educación Superior en cabeza del MEN y que integre el conjunto de Instituciones de Educación Superior (IES) públicas y privadas (Mixto), con instancias de coordinación, consultivas y de planificación nacionales y regionales, junto con los entes de aseguramiento de la calidad, la evaluación y la acreditación y los órganos articuladores de política intersectorial y científica, entre algunos otros actores que componen este primer diseño propositivo.

3. La educación superior centrada en el estudiante como enfoque que prioriza las necesidades, intereses y planes de vida de las personas para que puedan ejercer de forma plena su derecho a la educación. Se trata de los mecanismos, los programas o las estrategias como la admisión especial para el acceso con inclusión y equidad, el acompañamiento académico y con bienestar educativo para evitar su deserción, la articulación de los ciclos o niveles educativos en Colombia (Básica, Media y PostMedia), con múltiples entradas y salidas flexibles, que posibiliten una educación para la vida y a lo largo de toda la vida.

4. La calidad, la pertinencia y la acreditación de las IES y sus programas ahora orientados por la innovación educativa y el mejoramiento continuo, es decir, un acompañamiento integral y un reconocimiento de los contextos sobre los que operan, para que continúen evolucionando y adaptándose a un mundo en constante cambio, garantizando una educación de calidad, de excelencia y con pertinencia para sus comunidades y territorios a lo largo del tiempo.

5. La transformación digital como cambio cultural institucional en la educación superior, donde cada IES, con acompañamiento y concurrencia del Sistema, pueda desarrollar una estrategia digital centrada en el humano. Es la transformación digital para fortalecer la misionalidad de las instituciones, aprovechando las nuevas tecnologías y potenciando la inclusión digital en la educación.

6. La armonización y el fomento estratégico de los Sistemas Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación y competitividad con el Sistema Nacional de Educación Superior y otros Sistemas y subsistemas para fortalecer la generación de conocimiento y su aplicación en los distintos ámbitos claves para el desarrollo social, cultural, económico de la nación colombiana.

7. El diálogo simétrico de saberes como una apuesta de nación, un enfoque epistemológico, intercultural y pedagógico que busca valorar, reconocer y articular los diferentes sistemas de conocimiento o de saberes como mundos posibles que coexisten en Colombia, a partir del empoderamiento de las comunidades y de las culturas originarias o ancestrales y la construcción de confianza, trabajo colaborativo y responsabilidad en su preservación desde los saberes académicos o científicos.

8. La internacionalización y la cooperación en red para fortalecer las funciones misionales de las IES, preparar a los estudiantes como ciudadanos del mundo y trabajar con instituciones de América Latina, el Caribe y globales, de tal manera que el capital cultural que gestiona cada institución sea compartido para la solución de problemáticas similares.

9. La autonomía universitaria con responsabilidad social y basada en gobernanza abierta. Esto significa que las universidades puedan funcionar de manera independiente, al mismo tiempo que se comprometen con el bienestar de la sociedad, rinden cuentas a la nación y al Estado, y promueven la toma de decisiones transparente, colaborativa, innovadora y participativa con sus comunidades.

10. Un nuevo Modelo de Financiación para las Universidades Públicas con base en el borrador de proyecto de reforma a los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992, texto acordado entre la Comisión de Vicerrectores Administrativos y Financieros del SUE y el equipo del MEN, en reuniones del 23 de febrero y 2 de marzo de 2023.

Invito a todo nuestro país a que hagan llegar todas sus propuestas a esta Convergencia por la Educación Superior a través de la plataforma: https://convergenciaeducacion.unal.edu.co/. Estamos convencidos de que la mejor alternativa para la educación en nuestro país es aquella que sea fruto del liderazgo colectivo y transformador.

* Rectora, Universidad Nacional de Colombia.

@DollyMontoyaUN